La alimentación de nuestros bebés es una experiencia íntima y personal que nos enriquece tanto a nosotras como a nuestros hijos, además de las ventajas que tiene para la salud de ambos, como ayudar a que el útero vuelva a su tamaño normal, y reduce el riesgo de hemorragias post-parto.
Aprender a dar el pecho es facil, es un proceso natural para el cuál nuestro cuerpo está preparado.
La leche materna contiene todo lo que el bebé necesita para crecer y desarrollarse, siempre está disponible y a la temperatura adecuada, es esteril y barata. Además tiene las ventajas de que le dá al niño la inmunidad y los anticuerpos que se han desarrolllado en nosotras, ya que su sistema inmunológico todavía se está desarrolllando.
Cuando el bebe nace, pronto fruncirá la boca y te indicará que esta buscando algo: el pecho. Esto es bueno porque este primer contacto íntimo permite que tú y tu hijo conozcais y tiene el alimento perfecto para los primeros días: el calostro, sustancia que calmará su apetito y no le cargará el estomago, además de contener altos contenidos de proteinas y vitaminas. Se puede considerar como la primera vacuna.